El ritmo de aparición de ovnis se acelera: en solo 17 meses se duplica el dato acumulado en los últimos 17 años
Una de las cosas que tradicionalmente más ha captado la atención del ser humano es saber si habrá vida más allá de La Tierra. Explorar nuevos planetas, conocer más sobre el universo e incluso especular con la existencia de extraterrestres, algo que nunca se ha podido confirmar.
En este contexto, son muy llamativas también las teorías que, a lo largo de la historia, se han relacionado con la aparición de los objetos voladores no identificados, los más comúnmente conocidos como ovnis (UFO en sus siglas en inglés). Algunas personas han asegurado haber sido testigos de estos fenómenos y la realidad es que, sin saber de dónde proceden o qué son, el número de identificaciones de estos objetos se ha disparado, especialmente, en los últimos 17 meses, cuando se han registrado 247 nuevos.
Esta es la principal conclusión que arroja un informe que el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha publicado recientemente y en el que recopilan los avistamientos de este tipo de objetos. Algunos de ellos, según afirman, presentan «características de vuelo o capacidades inusuales». Muchos de ellos parecen globos, drones o pájaros, pero no se puede confirmar con exactitud que así sean. Lo más curioso en que en los últimos 17 meses se han sumado 247 nuevas identificaciones al cómputo general, que se eleva en total a 510.
Antes del reciente informe, en los documentos oficiales —el anterior es del 5 de marzo de 2021— se acumulaban un total de 144 informes de estos avistamientos a lo largo de 17 años, es decir, en poco más de un año se han registrado 100 más que el dato acumulado en casi dos décadas.
Además, se han añadido al total 119 avistamientos previos, que fueron descubiertos o notificados después del 5 de marzo de 2021, aunque sucedieron antes. Esta información es la que se ha hecho pública, pero el Pentágono mantiene otro informe en secreto, lo que hace crecer la curiosidad y el enigma sobre esta cuestión.
La mayor parte de personas que han informado sobre la aparición de estos elementos son pilotos y operadores de la Armada y las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. Generalmente se han encontrado con ellos durante sus tareas operativas y lo han remitido al Pentágono usando los canales oficiales.
Se estima, según el informe, que el notable aumento de estas apariciones se deba también a que los ciudadanos han perdido poco a poco el miedo a informar sobre ello. En este mismo documento, se añade un cambio en la terminología: ya no son ovnis (UFO), son fanis (fenómenos aéreos no identificados, UAP en inglés), un término que amplía el concepto existente.
Sobre la procedencia de los mismos, en el informe público del Pentágono no hay ninguna referencia a que sean objetos con alguna procedencia extraterrestre o alienígena. Parece que, de hecho, para identificar a los posibles responsables no hay que salir de La Tierra: se sospecha de la implicación de Gobiernos extranjeros. «Continúan produciéndose incidentes en espacios aéreos restringidos o sensibles, lo que pone de manifiesto la posible preocupación por la seguridad de los vuelos o la actividad de recopilación de datos por parte de adversarios», explica el informe. Ante esto, añaden que se seguirá «investigando cualquier evidencia de posible implicación de gobiernos extranjeros».
De momento, estos fenómenos no han causado ningún daño personal ni han provocado alguna colisión con aeronaves, aunque, remarca el informe, su presencia sí que pone en peligro la seguridad de los vuelos.