Cuatro métodos (muy sencillos) para salvar una planta marchita

Las plantas en el hogar requieren de un cuidado diario y constante. Sin embargo, si mueren hay posibilidad de revivirlas a través de un simple paso a paso.

Si bien muchas veces nos olvidamos, las plantas son seres vivios y necesitan de un exigente cuidado. Tener una planta en casa puede resultar más sencillo que una mascota, pero aún así existen riesgos. Para ello, existen varios consejos para mantenerla fuerte y radiante. Pero también hay métodos para salvarla en caso de marchitarse. 

Las razones por las que una planta se puede marchitar son cuatro: por sed, por exceso de agua, por hongos o por una plaga. En todos los casos, se puede aplicar un simple paso a paso para revivirla.

Cómo salvar una planta marchita

En primer lugar, si la planta se secó se deben retirar todas las hojas muertas. Luego, quitar la tierra hasta poder sacar la raíz por completo. Una vez que se obtiene la raíz, sumergirla en agua tibia por un período de 10 minutos. Cuando suene el reloj, dejarla en un plato para que se escurra el exceso de líquido. Así, más tarde se vuelve a plantar con tierra con sustrato.

Sin embargo, puede ocurrir el caso contrario donde la planta muere por exceso de agua. De esta manera, el dueño deberá golpear despacio la maceta para que las raíces se suelten. Para sacar la raíz, es importante tener máximo cuidado ya que se puede romper con facilidad. El siguiente paso, es envolverla en papel absorbente o de diario y dejarla reposar por 24 horas. Después, podar las partes más dañadas y sembrarla nuevamente. 

En caso de que se haya marchitado por la presencia de hongos, también se debe retirar las raíces. Pero también, limpiar las hojas, cambiar de maceta y el sustrato. Cuando se vuelva a plantar, rociarla con una mezcla casera que consiste en moler cinco ajos en dos vasos de agua.

Por último, si se trata de una plaga sólo se debe eliminar los tallos y las hojas afectadas. A su vez, dejarla en una zona bien iluminada, regarla constantemente y aumentar la cantidad de fertilizante.

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