Cuatro errores que hay que evitar para obtener un buen rebozado
Hacer que una pieza de carne, pollo o pescado tengo un rebozado perfecto es mucho más difícil de lo que algunas personas creen. Para conseguirlo, hay que evitar cuatro errores muy comunes a la hora de empanar la comida.
No tener en cuenta los tiempos de fritura: La temperatura del aceite es muy importante. Para ello resulta imprescindible colocar las carnes en pequeñas tandas para no enfriar el aceite. Como estamos friendo, es fundamental utilizar mucha cantidad y calentarlo bastante, pero no excesivamente porque sino se cocinará por fuera y no por dentro.
Olvidar el tamaño de las piezas: Las piezas de carne a utilizar han de ser tiernas, de calidad y adecuadas a un tiempo de cocción corto. En el caso del cerdo, el lomo es una buena opción, y para la ternera, nos sirve un buen bistec, especialmente de cadera o espaldilla. Ni demasiado grandes, ni demasiado gruesas. Es muy importante freír las piezas de una en una o en pequeñas tandas para controlar su cocción y evitar que baje la temperatura del aceite.
Temer probar distintas preparaciones: A veces puede ser beneficioso dejarse atrapar por otras mezclas y sabores. Podemos jugar con otros ingredientes como semillas, hierbas o algas. El orégano, el perejil o la albahaca mezclados con pan rallado le darán un punto muy mediterráneo. Y si optas por insumos como la cúrcuma, pimentón o tomate seco para añadirle color.
El método para rebozar: Lo primero es enharinar un poco y darle palmaditas para retirar el exceso. Bañarlo en el huevo batido y empanarlo con pan rallado. El huevo amalgama harina y carne. Para que todo quede bien adherido es conveniente presionar un poco con la mano.