7 cosas increíbles que le ocurren a tu cuerpo cuando dejás las gaseosas

Según un informe, los argentinos son los que más gaseosas toman en el mundo. En el último año tomaron un promedio de 137 litros de gaseosas per cápita y lideraron el consumo mundial de este tipo de bebidas, seguidos por chilenos, mexicanos y recién en cuarto lugar los estadounidenses, según un informe revelado por la consultora Euromonitor Internacional.

Pero este hábito tiene su contracara, ya que una botella de gaseosa de 600 mililitros contiene el equivalente a 13 cucharaditas de azúcar, cantidad que actúa como un factor de riesgo para la salud si se tiene en cuenta que excede largamente los 50 gramos diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

El consumo regular de este tipo de bebidas puede producir daños en la salud. Y mientras en algunos países disminuye su consumo, en otros aumenta.

Estas son 7 cosas que le van a suceder a tu cuerpo si dejás las gaseosas:

1. Tendrás menos hambre
Las gaseosas colas tienen alto contenido de Fructosa Jarabe de Maíz, que puede causar un aumento de peso al contener las mismas calorías que un paquete de masitas dulces (con unos varios más gramos de azúcar).
También aumentan tus deseos de consumir dulces y afectan nuestra sensación de saciedad: hacen que los músculos de tu estómago se relajen de modo que puedas comer más, de modo que el efecto es llevarte camino a la heladera en busca de más comida en en vez de hacerte sentir más satisfecho al comer.

2. Te vas a ver más joven
Las personas gastamos millones de dólares en productos anti-envejecimiento, multi-vitaminas y entrenadores personales para mantenernos jóvenes. Pero muchos no dejan de beber gaseosas. Un estudio reciente publicado en el American Journal of Public Health descubrió que mientras las células se dividen, los telómeros –los amortiguadores en el extremo de los cromosomas que protegen los genes- se acortan naturalmente, un proceso relacionado con las enfermedades típicas del envejecimiento y la vejez. Estos resultados mostraron que el consumo diario de bebidas azucaradas, producía este mismo efecto: el de acortar los telómeros y disparar enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardíacas. De hecho, las gaseosas azucaradas aumentan el envejecimiento celular (también conocido como senescencia) en una medida equivalente al hecho de fumar.

3. Perderás peso
La gaseosa dietética no tiene calorías, pero no necesariamente ayudará a que bajes de peso. Investigadores de la Universidad de Texas encontraron que durante el transcurso de diez años, los bebedores de gaseosa dietética tuvieron un 70% de mayor incremento en la circunferencia de la cintura comparada con los no bebedores.

4. Te enfermarás con menos frecuencia
La acidez de la gaseosa es mala para tu sistema digestivo, erosiona el esmalte de los dientes y afecta el reflujo ácido. Pero eso no es todo. Los edulcorantes artificiales de las gaseosas pueden afectar las bacterias intestinales, el nivel de azúcar en sangre, el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y cómo nuestro cuerpo responde a las infecciones. Además aumenta el riesgo de diabetes, el «colesterol malo LDL» y el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.

5. Mejorarás tus huesos
El color caramelo de la gaseosa está relacionado con un compuesto artificial de fósforo que a largo plazo puede ser perjudicial para la salud ósea. Investigadores de la Universidad de Tufts encontraron que beber gaseosas, incluyendo las gaseosas dietéticas, agrava el riesgo de sufrir osteoporosis. Según sus investigaciones, las mujeres que bebían gaseosas tenían casi 4% menos densidad mineral en los huesos de sus caderas que las mujeres que no bebían gaseosas. El estudio incluso controló el consumo de calcio y vitamina D de los participantes. Además, un estudio realizado en 2006 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el consumo de gaseosa se asoció con una baja densidad en minerales en los huesos de las mujeres.

6. Vas a tener más energía
Irónicamente, si sos de las personas que beben gaseosa para despabilarte, estarás generando el efecto contrario: cansancio y deseo de más gaseosa. Una bebida que contenga demasiada cafeína puede hacer que te deshidrates y sobreestimular el sistema nervioso, haciendo que estés más cansado. Al recortar las gaseosas buscarás energía en alimentos naturales en lugar de en bebidas artificiales, lo cual generará un efecto dominó ya que el cuerpo te empezará a pedir más alimentos frescos y tomarás mejores decisiones al alimentarte.

7. Vas a cuidar tus riñones
Diversos estudios han comprobado que las bebidas gaseosas tienen el potencial de aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales. Como hemos visto las gaseosas contienen ácido fosfórico. Un exceso de este ácido alienta la formación de cálculos renales.  Además, el aumento de ácido fosfórico en sangre promueve la liberación de calcio de los huesos hacia la sangre para compensar esta falta de balance. El calcio se elimina a través e la orina, la cual se satura y cristaliza el calcio formando los cálculos. La formación de cálculos también está relacionada con la ingesta excesiva de azúcar.

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