¿Cómo funciona el algoritmo de YouTube cuando le das «dislike» a un video?

Aunque YouTube dejó de mostrar públicamente los «no me gusta» (dislikes) el año pasado, el icono del pulgar hacia abajo sigue desempeñando un papel en el funcionamiento de la plataforma. Al ponerle «no me gusta» a los videos, los espectadores pueden indicar que no quieren que se les recomiende un contenido similar en el futuro.

Sin embargo, según Mozilla, ese efecto puede no ser tan fuerte como se piensa. La empresa conocida por desarrollar el navegador web Firefox realizó un estudio en el que puso a prueba el algoritmo de YouTube. Los resultados sugieren que las «malas recomendaciones» siguen apareciendo en YouTube, y que pulsar el botón de «no me gusta» rara vez aleja esos videos para siempre.

El estudio de Mozilla incluyó una muestra de 22.722 personas que instalaron una extensión del navegador llamada RegretsReporter para seguir su actividad en YouTube. Esos participantes analizaron colectivamente más de 567,8 millones de videos para buscar malas recomendaciones, que Mozilla define como «videos recomendadosp a los usuarios que son similares a un vídeo que habían rechazado previamente». Para decidir qué se considera «similar», Mozilla se basó «en las evaluaciones de nuestros asistentes de investigación y en nuestro modelo de similitud de videos de aprendizaje automático».

Una vez identificadas las malas recomendaciones, Mozilla estudió las herramientas de desaprobación de YouTube para ver si alguna de ellas podía evitar que esos videos aparecieran. El 39% de los participantes del grupo de control recibieron malas recomendaciones. No gustar un vídeo recomendado o elegir la opción «no me interesa» de un menú desplegable no cambiaba mucho ese porcentaje; en ambos casos, las malas recomendaciones se repetían el 35% de las veces.

Los usuarios que eliminaron los videos no deseados de su historial de visionado redujeron su tasa de malas recomendaciones al 28%, pero la forma más eficaz de eliminar esos videos (según Mozilla) es seleccionar «no recomendar el canal» en el menú desplegable. En ese caso, la tasa de malas recomendaciones bajó al 22%.

En general, Mozilla argumenta que YouTube no está proporcionando a sus usuarios las herramientas que necesitan para filtrar adecuadamente sus recomendaciones. «Tal vez deberíamos respetar realmente la autonomía y la dignidad humanas en este caso, y escuchar lo que la gente nos dice, en lugar de simplemente meterles en la garganta lo que creemos que van a comer», dijo el investigador de Mozilla Jesse McCrosky.

Dejando de lado los atrevidos comentarios de McCrosky, hay algunas advertencias que se aplican a la investigación de Mozilla. Los participantes tuvieron que descargar RegretsReporter, por lo que la muestra resultante no es necesariamente representativa. Además, como Firefox compite directamente con el navegador Chrome de Google, las críticas de Mozilla a YouTube podrían servir a su propio negocio.

YouTube rechazó el estudio argumentando que «no tiene en cuenta cómo funcionan realmente nuestros sistemas», según declaró la portavoz de YouTube, Elena Hernández. En realidad, los datos que alimentan el algoritmo de recomendación son mucho más complejos que los «me gusta» y los «no me gusta». YouTube tiene en cuenta multitud de factores a la hora de elegir qué videos mostrar a los usuarios.

A pesar de esas complejidades, YouTube puede ajustar sus comportamientos de visualización si quiere un nuevo conjunto de recomendaciones algorítmicas. Si quieres aprender a hacerlo, puedes empezar por ver este vídeo:

Deja un comentario