Caminar después de comer es mejor que hacer reposo o dormir una siesta

Un megaestudio, que contó con la revisión de siete investigaciones y que fue publicado en Sports Medicine, reveló que una caminata de dos minutos de duración después de comer reduce los niveles de glucosa en sangre.

El famoso “paseo para bajar la comida” es avalado por la ciencia. Según los expertos, caminar ligeramente después de haberse alimentado facilita más la digestión que tomarse una siesta o quedarse en reposo en un sillón o una silla. Además, aseveraron que incluso levantarse de la mesa y quedarse parado disminuye el azúcar en sangre.

“Una caminata corta dentro de los 60 a 90 minutos posteriores a una comida puede ser especialmente útil para minimizar los picos de azúcar en la sangre, ya que es cuando estos niveles tienden a alcanzar su punto máximo”, argumentaron.

No obstante, recordaron que los beneficios de la actividad física no son todo o nada, sino que impactan en el cuerpo con el tiempo y constancia, cuando ya se ha convertido en un hábito saludable.

Además, afirmaron que una mini caminata de dos a tres minutos es más práctica durante la jornada laboral. Para quienes trabajan desde sus casas, sugirieron una caminata corta alrededor de la habitación entre reuniones o después del almuerzo.

Más beneficios de salir a caminar

Salir a caminar es una de las cosas más relajantes y placenteras del mundo. No sólo distrae y oxigena nuestras mentes, sino que además nos permite conocer lugares nuevos y disfrutar del aire libre, algo muy recomendado para romper con la rutina cotidiana. Además, no sobreexige al cuerpo y tampoco requiere de grandes preparativos. Es una manera prácticamente óptima de estar activos afuera y un plan tentador.

Desde el punto de vista médico, pasear o caminar a paso medianamente rápido es muy beneficioso para el organismo. Las caminatas son un ejercicio que, sin ser muy exigente, impacta de un modo positivo en la salud de las personas.

Tobias Erhardt, director de la carrera de Fisioterapia en un instituto de salud en la ciudad alemana de Karlsruhe, precisó: “Salir regularmente a caminar refuerza el sistema inmunológico, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y baja los niveles de glucosa en sangre. Si practicamos además las ‘caminatas saludables’, sumamos pausas activas que hacen foco en la fuerza, el movimiento y la coordinación”.

Para él, los principales beneficios de las caminatas ligeras son:

  • disminución del riesgo de ser hipertenso
  • prevención de la aparición de diabetes
  • aumento de los niveles de vitamina D
  • reducción del colesterol LDL (conocido como malo)
  • disminución del estrés
  • evitar la obesidad y los depósitos de celulitis
  • mejorar la circulación
  • fortalecimiento del corazón.
Caminatas saludables: beneficios

Las llamadas caminatas saludables fueron diseñadas por una asociación alemana que propone combinar momentos de placer con ejercicios para aprender también a relajar la musculatura. Además, brindan consejos e informaciones sobre el estilo de vida beneficioso.

De acuerdo con un estudio, las caminatas saludables también tienen un efecto positivo en la tensión arterial. Además, el 70% de quienes las practican dicen sentirse “anímicamente mejor”.

“Sin dudas, genera una regulación psíquica. Estar en contacto con la naturaleza, moverse, sentir los sonidos, los perfumes y poder sumar el aspecto social de una caminata en grupo hace que la sensación subjetiva de bienestar mejore en forma muy positiva”, concluyó Erhardt.

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