Arroz con pollo fácil y rápido
Aprovechemos los días frescos y lluviosos que se vienen para cocinar algo rico y calentito. El arroz con pollo y verduras es una excelente y nutritiva opción en este sentido. Y además es facilísimo de preparar en una olla común y corriente.
A la receta básica podemos añadirle otras verduras, ajustar la textura del arroz o jugar con hierbas y especias. En esta versión usamos pechuga de pollo para que sea fácil de comer sin preocuparnos por huesos, pieles o partes más duras del ave. Es un plato fácil, completo y muy sabroso, perfecto también para los niños.
Ingredientes
(Para 2 personas)
• 180 gr de arroz
• 2 pechugas de pollo
• 1 cebolla colorada (es más suave que la blanca)
• 1 diente de ajo (opcional)
• ½ pimiento rojo
• ½ pimiento verde
• 1 tomate pelado
• 120 ml de Vino blanco
• 750 ml de caldo de pollo (aproximadamente)
• azafrán, unas hebras
• tomillo seco o fresco al gusto
• un puñado de arvejas (pueden ser de lata o congeladas)
• ½ limón
• pimienta negra molida
• sal
• aceite de oliva
Atenti: también podés agregarle otras verduras que te gusten, como zanahorias, brócoli, chauchas o choclo. Sólo tené en cuenta la textura de cada una a la hora de sumarlas a la preparación. Las verduras más duritas van al principio de modo de que se cocinen bien y las más blandas como el brócoli, más hacia el final.
Preparación:
Para ir más rápido cocinando, lo mejor es preparar todos los ingredientes antes de empezar. Lavar bien las verduras; picar la cebolla y el ajo muy finos y los pimientos en cuadraditos pequeños, sin las semillas. Secar la pechuga con papel de cocina y cortar en cuadraditos del tamaño de un bocado. Calentar el caldo para tenerlo tibio.
Calentar un fondo de aceite de oliva en una cazuela y freír la cebolla con una pizca de sal. Añadir el ajo y cocinar un par de minutos, removiendo para que no se queme. Agregar los pimientos y cocinar unos 6-8 minutos, procurando que se no se peguen al fondo.
Añadir el pollo, salpimentar ligeramente y saltear a fuego más fuerte para que vaya tomando buen color. Echar el tomate -rallado y pelado si es fresco- y añadir el vino, bajar el fuego y dejar que se evapore. Incorporar el arroz y dejar cocinando de ese modo uno o dos minutos todo junto, removiendo bien.
Cubrir con el caldo, echar el azafrán, un chorrito de jugo de limón y tomillo al gusto. Bajar el fuego y dejar cocer sin prisas, controlando la cocción. Podemos ir corrigiendo el nivel de líquido si vemos que se queda demasiado seco, aunque depende también del punto que busquemos. Remover suavemente de vez en cuando para que se cocine todo parejo y no se te pegue al fondo.
Incorporar las arvejas. Cuando el arroz esté casi en su punto, apagar el fuego, tapar y dejar reposar mínimo 5 minutos.
Con dos buenas raciones de este arroz con pollo tenemos ya una comida más que completa, saciante y nutritiva, que podríamos completar con una simple ensalada ligera.