6 cosas más importantes que tu trabajo

El trabajo es algo importante, eso es innegable. Te permite sostenerte desde lo económico, desarrollarte desde lo intelectual y crecer como persona. Ni hablar si tenés la suerte de trabajar en lo que amás. Sin embargo, el trabajo no lo es todo. Es sólo una parte de lo que sos y una de las tantas actividades que hacés.

Para algunos esto es realmente muy difícil de comprender. Pero de nada sirve ser el mejor en la oficina si no tenés la capacidad de lograr algo tan básico como el equilibrio. Sólo al comprender que el trabajo no es lo principal, vas a poder darle importancia a otras cosas que tienen que ver con tu vida y que a la larga son mucho más fundamentales que tu empleo.

Éstas son sólo algunas de ellas:

1. Tu salud. Puede ser que no tomes dimensión del asunto, pero lo cierto es que el stress mata. Cada vez son más las personas que tienen serios problemas de salud a causa de no saber dónde poner los límites o cuándo parar: problemas en las cervicales, enfermedades cardíacas, cáncer, ACV, son sólo algunos de los inconvenientes que atestan las salas de emergencias de los hospitales. Quizás hoy el cuerpo te acompaña, quizás no te das cuenta de la presión a la que te sometés diariamente, pero algún día el cuerpo pasa factura. No es broma, por más amor que le tengas a tu trabajo o por más que necesites el dinero, la realidad es que un problema de salud puede jugarte en contra e impedirte incluso seguir en tu empleo.  Obligate a tomarte diariamente un par de horas para relajarte y ocuparte de vos. Si tenés un trabajo de escritorio, asegurate de tomar unos minutos para levantarte de la silla, estirar, caminar y tomar un poco de aire. También cuidá lo que comés y llevate siempre una botellita de agua para mantenerte hidratado.

2. Tu familia. Parece algo obvio, ¿no? Pero, ¿le estás dedicando el tiempo que se merece? No se trata sólo se sentarse a comer con tus seres queridos, se trata de pasar tiempo de calidad con ellos. Dejar de lado el celular unas horas, hablar, escucharlos, saber cómo están. Aprovechá sobre todo los fines de semana, no te quedes en el sofá descansando adelante del tele. Salí al jardín, andá a un club con tus hijos. Tu familia no merece un adicto al trabajo sino alguien que realmente entienda el valor de estas personas en su vida.

3. Estar al aire libre. Vivimos en un mundo gobernado por la pantalla. Televisores, computadoras, smartphones, todo parece pasar por allí. No es inusual ver gente caminando, manejando o cenando mientras mandan mensajes desde su celular. Los niños pasan horas delante de la Play o de su  iPad. Por ello es más necesario que nunca dejar de vivir a través de una pantalla y salir al mundo. Estar al aire libre, echarse unos minutos a disfrutar del sol, respirar aire fresco y ver la belleza que te ofrece este mundo es la cura para todos tus problemas. Aprovechala mientras puedas.

4. Tu tiempo. Tu tiempo es el recurso más valioso que tenés, punto. No lo pierdas amargándote por problemas laborales que no podés controlar, o por ese compañero que te hace la vida imposible. Esas cosas no valen algo tan valioso como tu tiempo. Imaginate dentro de 20, 30 o 40 años, ¿qué es lo que va a ser importante para vos? Al final de tu vida, ¿en que te hubiese gustado gastar tu tiempo? Esas situaciones que tanto te aflijen hoy, ¿van a ser tan importantes dentro de unos años? Aprendé a enfriar la cabeza y tener un poco de perspectiva sobre cuáles son las cosas que realmente merecen tus horas.

5. Tus metas.  Más allá de tu trabajo, ¿alguna vez te tomaste el tiempo de preguntarte cuáles son tus metas y tus sueños? La mayoría de la gente no lo hace. ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué cosas nuevas querés aprender? Todos tenemos un propósito en la vida, lo importante es saber escuchar a nuestros deseos. ¿Tenés ganas de aprender a tocar la guitarra? ¡Aprendé! ¿Hace tiempo que querés empezar un curso de gastronomía? ¡Date el gusto! Al final del día, si te arriesgas a embarcarte en nuevas metas, te vas a ir a dormir mucho más feliz. ¡Creenos!

6. Tus relaciones. Los empleos van y vienen (esperemos), pero los amigos y las parejas pueden no durar para siempre. No des por sentado que estas personas van a seguir en tu vida a pesar de que las tenés descuidadas. No te dejes arrastrar por la rutina y llamá a ese amigo que hace tanto que no ves, salí a comer con tu pareja, organizá de una vez esa peña. No te dejes estar.

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