5 libros que pueden acompañarte durante un duelo

Hablemos sin rodeos: perder a un ser querido es uno de los hechos más dolorosos que vas a tener que transitar. Después de pasar por algo así, tu vida va a cambiar y vos también lo harás. Dicen que el duelo es un proceso que consta de distintas etapas, pero cada uno de sus días es duro, impredecible y abrumador.  Vas a tener que ser muy fuerte y estar abierto a todo lo que ese dolor tiene para enseñarte.

Leer no va a hacerte olvidar de las cosas que viviste, pero sí puede ser más sanador de lo que imaginás.  No todas las historias de pérdidas son iguales, pero sí vas a encontrar en ellas algo que compartís, como si alguien quisiera decirte que no estás solo en lo que sentís. Estas son sólo algunas, esperamos que las encuentres de tu agrado.

 

1. «DI SU NOMBRE» (de Francisco Goldman) – Editorial Sexto Piso

Di su nombreEn 2005, el novelista y periodista Francisco Goldman se casó con una radiante y joven promesa de las letras mexicanas: Aura Estrada. Poco antes de su segundo aniversario de bodas, Aura sufrió un terrible accidente nadando en las playas de Oaxaca y murió en un hospital de la Ciudad de México. Devastado por la pérdida, y culpado por la familia de Aura de su muerte, Goldman se sumergió en una espiral de dolor, entre los remordimientos por lo que fue y el anhelo de lo que ya no sería.

«Di su nombre», —elegido de manera unánime entre los mejores libros del año por The Guardian, The New York Times, y varias publicaciones más—, es tanto una larga carta de amor como un intento desesperado por conservar cada detalle de Aura a través de la pasión compartida de ambos: la literatura. Francisco Goldman reconstruye en esta novela su historia de amor trunca, donde el amor más profundo y el dolor que ocasiona su pérdida confluyen en una excepcional síntesis, que ha conmovido a los miles de lectores que se han adentrado en el mundo compartido con tanta intensidad por estos dos personajes, que parecieran extraídos de una hermosa tragedia clásica.

 

2. «AGOSTO» (de Romina Paula) – Editorial Entropía

Agosto-Romina-PaulaEs una de las novelas más bellas contadas por una joven escritora argentina. Cuenta la historia de Emilia, una chica que regresa a su Esquel natal con motivo de la muerte de su amiga Andrea. «Algo así como que quieren esparcir tus cenizas. Algo como que quieren esparcirte», arranca esta novela. Y, a partir de entonces, la protagonista de Agosto emprende el regreso a la Patagonia para participar del ritual fúnebre de su amada amiga.
Agosto es, por tanto, el relato de un viaje que lleva a Emilia hacia el pasado y la obliga a comenzar a hacer poco a poco su duelo.
El reencuentro de la protagonista con el ecosistema de una niñez y una adolescencia por momentos idealizadas y por momentos trágicas, actualizará postergaciones y ausencias. Pero la herramienta no será la nostalgia, sino la incertidumbre radical y la colateral irrupción de la violencia.

 

3. «LO QUE NO TIENE NOMBRE» (de Piedad Bonnett) – Editorial Alfaguara

CUB LO QUE NO TIENE NOMBRE«¿Hasta dónde puede llegar la literatura? En este libro dedicado a la vida y la muerte de su hijo Daniel, Piedad Bonnett alcanza con las palabras los lugares más extremos de la existencia. La naturalidad y la extrañeza conviven en sus páginas igual que en su mirada conviven la sequedad de la inteligencia y el latido más intenso de la emoción. Buscar respuestas es un modo de hacerse preguntas. También es una forma de seguir cuidando al hijo más allá de la muerte. La gran literatura convierte la historia personal en una experiencia humana colectiva. Por eso este libro habla de la fragilidad de cualquier vida y de la necesidad de seguir viviendo».
Luis García Montero

«El dolor de la madre es aquí, por desgracia y también por milagro, tan infinito como el oficio de la escritora. Su doliente serenidad para nombrar lo innombrable, para narrar la peor de las pérdidas, provoca una admiración que es, a partes iguales, de índole personal y estética. «El pensamiento no se acalla», leemos. Tampoco la literatura, capaz de llegar allí donde la vida nos silencia. Lúcida ante cada palabra que pronuncia en estas páginas de terrible belleza, ante la delicadeza de su herida, Piedad Bonnett nos incorpora conmovedoramente a su familia».
Andrés Neuman

«Yo he aprendido con este libro despiadado de Piedad, que no hay consuelo. Y que sin embargo vale la pena escribir que no hay consolación. ¿Por qué vale la pena? Creo que vale la pena de decirse, de escribirse, porque es verdad».
Héctor Abad Faciolince

 

La prueba4. «LA PRUEBA DEL CIELO» (Eben Alexander) – Editorial Planeta

«El 8 de noviembre de 2008 me desperté con un terrible dolor de cabeza que en apenas dos horas desembocó en un derrame cerebral. Caí en un coma profundo, y durante siete días permanecí en ese estado, durante el cual viví una experiencia increíble. Lo que vi no fue un túnel, aunque sí tuve la sensación de ascender por un valle estrecho y oscuro para llegar a otro con una luz espléndida y unos colores indescriptibles. El lugar en el que estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor. No tengo miedo a morir porque ahora sé que no es el final.» Así comienza la historia de este neurocirujano que cuenta lo que experimentó durante siete días en coma.

 

5. «NIVELES DE VIDA» (de Julian Barnes) – Editorial Anagrama

«Juntas dos cosas que no se habían juntado antes. Y el mundo cambia. La gente quizá no lo advierta en el momento, pero no importa. El mundo ha cambiado, no obstante». El libro arranca con esta reflexión y en efecto reúne tres historias aparentemente inconexas que acaban mostrando secretos y sutiles lazos. Niveles de vida habla de la aventura de vivir, de los retos imposibles, del amor que todo lo desborda y del dolor de la pérdida. Y lo hace entretejiendo tres piezas independientes. La primera nos habla de los pioneros de la conquista del cielo con los globos aerostáticos y de las iniciales tentativas de fotografías aéreas realizadas por Nadar, aspirando a ser el ojo de Dios. La segunda historia retoma a un personaje de la anterior, el coronel británico Fred Burnaby –bohemio, aventurero y viajero, que murió en Jartum–, del que se relata su pasión por la legendaria actriz Sarah Bernhardt. La tercera parte salta en el tiempo del siglo XIX al XX y de las historias ajenas a la propia: la muerte de su esposa. No es la primera vez que Julian Barnes experimenta con las formas literarias. En este caso la ruptura con la narrativa más tradicional está al servicio de una aventura literaria de gran calado: indagar, huyendo del sentimentalismo, en el dolor causado por la pérdida del ser amado, adentrarse con las armas de la gran literatura en el territorio de la aflicción. El resultado es un libro deslumbrante, que rompe las barreras de los géneros y consigue una hondura y una belleza iluminadoras.

«Un libro breve y maravilloso sobre un tema monumental que resulta terrible afrontar. Un libro ameno e informativo sobre un tema que es el más triste y misterioso al que tienen que enfrentarse los seres humanos… Niveles de vida    permitirá al lector ver la muerte y la aflicción de un modo diferente» (Cathleen Schine, The New York Review of Books).

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